Podría parecer que el incesante progreso y desarrollo tecnológico, nos ha colocado en una posición privilegiada, en donde permanecemos ajenos al caprichoso carácter de las manifestaciones naturales (lluvia, frío, calor, viento, etc.). Gracias a una extensa gama de dispositivos y servicios que van desde el alumbrado público hasta el teléfono celular, resulta fácil suponer que nuestra sociedad se desenvuelve en un entorno controlado, donde dado que las necesidades primarias son automáticamente “cubiertas” por el ambiente urbano moderno, nuestra cotidianeidad es enfocada hacia actividades más sofisticadas y complejas.
Esta situación aparentemente verdadera, solo lo es hasta cierto punto. Si bien es cierto que bajo el amparo de nuestra época moderna, las necesidades no se manifiestan de manera tan cruda, la carencia de ellas sigue generando un impacto radical en el individuo.
Todos aquellos que hayan tenido que sobrellevar una noche entera sin energía eléctrica, no me dejaran mentir. Algo tan “insignificante” como puede ser un corto eléctrico, entorpece de manera brutal todo nuestro desempeño. El simple hecho de encontrar a tientas las llaves del auto en el cajón del buró o de desplazarnos a través de un inmueble sin iluminación puede representar experiencias de frustración o inclusive de peligro.
A raíz de esto, es que han aparecido en el mercado sistemas de control para este tipo de situaciones extremas. Concretamente en el tema de iluminación, podemos mencionar la Lámpara de Emergencia BTicino, la cual es un dispositivo extraíble que se enciende automáticamente al fallar la tensión de la red eléctrica y que puede ser usado como una linterna común recargable.
Esta situación aparentemente verdadera, solo lo es hasta cierto punto. Si bien es cierto que bajo el amparo de nuestra época moderna, las necesidades no se manifiestan de manera tan cruda, la carencia de ellas sigue generando un impacto radical en el individuo.
Todos aquellos que hayan tenido que sobrellevar una noche entera sin energía eléctrica, no me dejaran mentir. Algo tan “insignificante” como puede ser un corto eléctrico, entorpece de manera brutal todo nuestro desempeño. El simple hecho de encontrar a tientas las llaves del auto en el cajón del buró o de desplazarnos a través de un inmueble sin iluminación puede representar experiencias de frustración o inclusive de peligro.
A raíz de esto, es que han aparecido en el mercado sistemas de control para este tipo de situaciones extremas. Concretamente en el tema de iluminación, podemos mencionar la Lámpara de Emergencia BTicino, la cual es un dispositivo extraíble que se enciende automáticamente al fallar la tensión de la red eléctrica y que puede ser usado como una linterna común recargable.
La lámpara cuenta con dos leds que indican el tipo de función en curso y un interruptor deslizante para habilitar o deshabilitar su encendido. Siendo creación de esta empresa italiana siempre preocupada por las necesidades del consumidor, sobra mencionar el apagado automático de la lámpara al restablecerse la corriente eléctrica normal.
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