El diseño y la arquitectura, manifiestan en su esencia un cierto grado de familiaridad entre sí. Esto se debe a que como disciplinas de estudio, comparten algunos de sus fundamentos más elementales; y por lo tanto son participes de una existencia paralela y simbiótica.
Esta simbiosis suele pasar desapercibida; sin embargo, si contemplamos con más detenimiento el ecosistema citadino, encontraremos una serie elementos de diseño constituidos como motivos arquitectónicos.
Para aquellos lectores que deseen apreciar este fenómeno en su estado natural, solo se requiere llevar a cabo una expedición urbana y permanecer atentos a las fachadas de las casas y edificios, ya que el aspecto externo de las obras arquitectónicas, es un medio en donde la convivencia entre la arquitectura y el diseño se aprecia con gran facilidad.
Uno de los ejemplos más notables de esta complementariedad diseño-arquitectónica, es el frente de calle Axolute Outdoor.
Esta simbiosis suele pasar desapercibida; sin embargo, si contemplamos con más detenimiento el ecosistema citadino, encontraremos una serie elementos de diseño constituidos como motivos arquitectónicos.
Para aquellos lectores que deseen apreciar este fenómeno en su estado natural, solo se requiere llevar a cabo una expedición urbana y permanecer atentos a las fachadas de las casas y edificios, ya que el aspecto externo de las obras arquitectónicas, es un medio en donde la convivencia entre la arquitectura y el diseño se aprecia con gran facilidad.
Uno de los ejemplos más notables de esta complementariedad diseño-arquitectónica, es el frente de calle Axolute Outdoor.
Como su nombre lo indica, esta pieza se desprende de la línea más exclusiva de BTicino, por lo que ofrece no solo las innovadoras prestaciones de la tecnología digital en lo referente a intercomunicación, seguridad y confort; sino también un manejo de materiales y acabados sumamente interesante.
Su superficie es de vidrio de alta resistencia y su contorno está enmarcado por una elegante cornisa de acero inoxidable.
Axolute Outdoor, está integrado por una cámara a color motorizada, un display de LCD personalizable y un teclado digital alfanumérico sensible al tacto.
Su interface no solo destaca por su claridad y balance, sino también por sus variantes funcionales, ya que permite configurar mensajes de voz de acuerdo al status del frente como por ejemplo, “llamando a la vivienda” o “pase usted por favor.”
El frente de calle cuenta con un lector transponder para la apertura automática de la puerta y también es posible configurar una clave de acceso a la vivienda.
Es así como el diseño y la arquitectura se entrelazan, complementándose tanto a nivel visual como funcional.
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