El lente de la realidad

Caminando por las calles de la Condesa en el Distrito Federal me topé asombrado con un mecanismo interesantísimo en un departamento de un amigo fotógrafo. Él es un apasionado del mecanismo y funcionamiento de la luz. Está convencido que así como hay un antes y después del nacimiento de Cristo, de la misma manera cree que desde el desarrollo del sistema mecánico de la cámara fotográfica, la imagen del mundo jamás sería la misma.

Hay una pregunta que ha intrigado a filósofos y apasionados de la imagen desde la antigua Grecia. ¿Es lo que vemos en una fotografía la lectura más cercana de la realidad en el mundo? Aristóteles afirmaba que si se hacia un pequeño orificio sobre la pared de una habitación oscura, el haz luminoso que entraría a la habitación dibujaría sobre la pared opuesta la imagen invertida del exterior. Después el gran descubrimiento de Aristóteles se utilizó para la representación de retratos de las más finas personalidades de la época de manera muy exacta gracias a Leonardo Da Vinci que retoma el concepto y hace ilustraciones de la cámara oscura. Imagínate a Obama sentado horas esperando su retrato.

Cámara oscura. Leonardo Da Vinci

Mucho después de esto se hace el descubrimiento del material fotosensible que revolucionaría la era fotográfica, que está basado en tres principios: Luz, tiempo y apertura del orificio. La combinación de estos haría que la imagen reproducida en el orificio pudiera ser fijada sin necesidad de plasmarla a mano.

Pero ya sea la proyección de imágenes en una pared dentro de un cuarto oscuro, o la misma proyección de imágenes fijas sobre una reacción química, ¿Cuál de estas dos maneras es el retrato más fiel de la realidad? Lo que podemos ver y por propia mano plasmar, o lo que podemos provocar dentro de un mecanismo para lograr lo deseado. Porque un árbol, o una tarde de otoño, o la cara de alguien que queremos en una fotografía será una aproximación a la realidad, nunca la experiencia será semejante a verlo en vivo. Es como perder capas de información en el proceso: toma de fotografía- proceso químico – proceso físico – observación de fotografía. Alguna información debe perderse en todo el proceso.

El debate de lo que es la realidad puede seguir y seguir.

Mi amigo como buen fotógrafo utiliza las ventanas de su departamento como un lente de cámara de la realidad y pinta en su caballete las tardes de la Ciudad de México. Cual sería mi sorpresa al entrar a su departamento, que se ha tomado esta idea de su ventana como lente demasiado en serio.

Encontró en uno de sus múltiples viajes esta cortina magnética que gracias a su estructura y forma puede ser configurada gracias a su naturaleza. El siempre había utilizado dos cortinas verticales y dos lienzos horizontales para cerrar o abrir la imagen deseada a manera de obturador. Ahora ha evolucionado la configuración de sus cuadros cambiando el marco visual de estos. Dentro de su casa tiene el sistema de automatización de BTicino “My Home” y de manera adicional a la maravillosa cortina logró automatizarla por medio de algunos puntos de control, de esta manera utiliza la cortina que se abre automáticamente a manera de alarma, que en lugar de configurarla para que suena a determinada hora y abrir las cortinas, estas se abren automáticamente a la hora deseada para captar el atardecer perfecto.

Esta filosofía de automatización está bien representada en el Touch Screen de BTicino. Este es un un mando multifunción muy interesante y agradable de utilizar donde tocando con un dedo los iconos del display es posible controlar variadas soluciones My Home.

Adicional a esto que tal la automatización de estas persianas creadas por los arquitectos coreanos Yoon-Hui Kim y Eun-Kyung Kim. La persiana está formada por paneles solares giratorios, cubiertos de células fotovoltaicas y diodos LED. Mientras las persianas captan los rayos de sol y los almacenan, los LEDS aprovechan esa energía para iluminar en la noche. La magia viene cuando estos LEDS crean unas lámparas virtuales.

Desde el siglo pasado, el tema de la luz, el color y la fotografía ha avanzado a pasos agigantados. Con sólo pensar que nuestros padres tienen fotos en blanco y negro o sepia no por efectos artísticos sino por temas de posibilidades tecnológicas es algo sorprendente, de la misma manera me puedo imaginar a todas las casas completamente automatizadas y cosas tan normales como abrir las persianas convirtiéndose en algo completamente absurdo.

La imaginación es el límite.