Han pasado casi treinta años desde aquel entonces; en este tiempo, el esquema domótico a partir del cual se rediseñó la esencia de los espacios, se ha complementado con otras disciplinas como el diseño y la ergonomía.
Se trata de un conmutador de doble tecla, que se emplea mayormente para el control de elementos con movimiento en dos sentidos, como puede ser el abrir y cerrar de manera automática una persiana o bien subir y bajar una televisión de pantalla plana.
El diseño del interruptor además de limpio, resulta ilustrativo. Lo anterior se traduce en una experiencia de uso positiva, dinámica y placentera.
Este tipo de controlador, es un ejemplo de la aplicación del nuevo modelo habitacional a los espacios domésticos contemporáneos, los cuales se plantean no como simples lugares de convivencia y habitación; sino como atmósferas interactivas, cuyo principal objetivo consiste en generar experiencias positivas en los usuarios.
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